Apenas
empezábamos a empezar. Éramos el prólogo del último capítulo, un verso de
mentira solo para recordar los kilómetros. Fue el principio de un final con
camisa de cuadros. Me decías que éramos secreto. Que en la calle era diciembre
pero que nuestra historia parecía un mero desliz de verano. Me decías que no
había orgullo que por amor no viviera. Yo te recordaba que el que quiere que lo
extrañen, se arriesga a que lo olviden. El vodka dejo de hacer efecto, y deje
de pensar en polvos de una noche sin sentido. Seguías allí, en la barra y sin
darte cuenta, me comías con la mirada y el hielo de tu puta copa no era lo
único que se derretía. Tenia ganas de ti y de kilómetros en una maleta cada
domingo. Que soy de las que beben para verte y no para olvidarte. Que te
olvidaría en el tren de vuelta, pero en el de ida ya estaba esperando verte.
Pero que no me rompas los esquemas sino me vas a romper las medias.
2 comentarios:
hola!
tienes un blog adorable,
aprovecho para invitarte al mío,
un besito,
s
me encanta. Puedo guardarlo?? es precioso
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